martes, 28 de junio de 2011

Travesti raptó a motociclista, le practicó sexo oral y le exigió que lo penetrara

La denuncia fue formulada por un joven de 19 años, domiciliado en el Bº 8 de Abril de Buenos Aires. Afirmó que, además, “Tatiana” le robó $ 80, un anillo de oro y lentes de contacto de color.

Valiéndose de una punta de hierro, un travesti secuestró ayer a un joven en la denominada “zona roja” de la ciudad, a quien mantuvo cautivo en una casa, le robó $ 80, le practicó sexo oral y recién accedió a liberarlo luego de que obligara a la víctima a que lo penetrara analmente.

Allí se sustenta una historia sazonada con ribetes insólitos, cuyos entretelones son investigados por la Seccional Tercera. Trascendió que los protagonistas son un joven de 19 años, domiciliado en Francisco Viano al 800 del barrio 8 de Abril, y un travesti apodado “Tatiana”.

El primer capítulo sobrevino en Belgrano y Ayohuma del barrio Juramento, una de las zonas animada por travestis que monopolizan el sexo pago, desde Juncal hasta Solís.

De acuerdo con la denuncia, alrededor de las cuatro de la madrugada, un motociclista fue interceptado por el travesti, quien saltó y se sentó en la parte trasera de la unidad.

“Ni chilles; vamos ya hacia la Aguirre”, amenazó el desconocido, ataviado en un atractivo vaquero pegado al cuerpo, mucho rouge, perfume penetrante y no menos decisión.

Amenazante y seguro, el travesti colocó en el cuello del motociclista una filosa punta.

En menos de cinco minutos, la “pareja” arribó a una casa ubicada a 100 metros de una bailanta que funciona en Aguirre casi Solís.

Mientras afuera retumbaba la voz de la bailantera Karina, dentro de la casa –a la que se accede a través de un largo pasillo- el travesti animaba su propio show, apoderándose de los lentes de contacto de color, un anillo de oro y $ 80 del motociclista.

El joven denunció que, ya despojado de sus bienes, respiró aliviado, pero la pesadilla recién empezaba.

Al contemplar paralizada a su presa, “Tatiana” le habría bajado el cierre del vaquero y le practicó sexo oral.

Tanto subió la temperatura que “Tatiana” avanzó más aún y obligó al motociclista a que terminara su faena, penetrándolo analmente. Y su orden debió ser acatada por la postura amenazante del travesti quien empuñaba un arma blanca.

Cumplido el objetivo, recién entonces “Tatiana” liberó al rehén, quien subió a su vehículo y alertó a la Policía frente a un baile de Aguirre y Japón, sobre la increíble experiencia.

El denunciante y los uniformados se trasladaron hasta el lugar donde se habría producido el hecho, pero no encontraron al travesti y la casa se encontraba cerrada.

Ante la denuncia policial, se pidieron exámenes médicos y psicológicos para la víctima, a quien le secuestraron las prendas que vestía para ser sometidas a pericias.

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